La mayoría de nosotros hemos leído cuentos de hadas a lo largo de nuestras vidas y mas de uno podemos afirmar que nos pasábamos soñando e imaginando esas historias, muchos recuerdos felices de mi infancia tienen que ver con cuentos de hadas y fantasías que se manifestaban en nuestros juegos.
A los niños les encanta escuchar historias fantásticas, sentirse los protagonistas e identificarse con un personaje. Los cuentos estimulan su imaginación y su memoria, les enseña el gusto por la lectura, les transmite valores, sentimientos y es una excelente manera de pasar el tiempo en familia.
Los cuentos de hadas mas conocidos son los de los hermanos Grimm, ellos recolectaron historias de diversas fuentes y culturas, las modificaron a su gusto y creencias de su época, historias que originalmente fueron creadas para adultos.
Por otra parte los cuentos de hadas imponen estereotipos: Las mujeres son débiles y necesitan de un hombre que las salven. Esas mujeres suelen ser piadosas, obedientes con sus padres o esposos, si no lo son seguramente sufrirán alguna consecuencia a lo largo de la historia.
Disney ha tomado mucho de los viejos cuentos de hadas y los ha adaptado para que coincidan con las creencias de la época. En el momento de que las historias fueron contadas, en Estados Unidos las mujeres y los hombres asumían un rol diferente en la sociedad, entonces los niños crecían preparándose para encajar en ese rol, de otro modo corrían el riesgo de no ser aceptados por sus pares.
Por siglos, los libros infantiles de cuentos han sido creados con el propósito de enseñarle a los niños valores morales, por años esos estereotipos han sido adoptados por los autores y no han cambiado a través de los siglos, solo en épocas recientes se han notado cambios, pero aún tienen una fuerte influencia por lo tanto es muy difícil deshacerse de ellos.
Los estereotipos en los cuentos ejercen un papel muy importante en el desarrollo del niño, porque estos suelen mezclar la fantasía con la realidad.
En muchas historias los estereotipos del hombre generalmente son de agresivos, valientes, fuertes, atractivos y salvan a alguna víctima en peligro. Aquellos personajes que no encajan en esos estereotipos son débiles o furtivos, son los malos.
Las mujeres en esta historia llevan la peor parte: no son tan inteligentes como los hombres, generalmente son sensibles, débiles, buenas, obedientes, necesitan de un hombre que las salve, son confiables y siempre hermosas. Las mujeres que son inteligentes no son de confiar o son las malas. Y si no son bellas son brujas o el personaje antagonista del cuento. Un buen ejemplo lo podemos ver en “La cenicienta” y sus hermanastras, que son conocidas por ser feas ¿Por qué no pueden ser bonitas como ella pero muy vanidosas por eso? ¿Por qué cenicienta es buena, piadosa pero no puede pensar o salvarse a si misma?
Esta es la manera en que estos estereotipos funcionan en la mente de las nenas pequeñas: Mientras más sumisa más hermosa aparentas ser.
Esos estereotipos afectan a la identidad de los niños y procesos de pensamiento.
Los efectos se hacen evidentes cuando los niños crecen: hay muchas mujeres que aun esperan al príncipe azul y un gran castillo. También están los hombres que buscan a una mujer sumisa e indefensa y se intimidan con otro tipo de mujer. Los logros en una carrera y las relaciones son ignorados en muchas historias.
No solo es responsabilidad de los cuentos el de enseñar a los niños valores de importancia y de ayudarles a conformarse como seres autónomos y seguros de si mismos, eso es trabajo de los padres.
Para prevenir que un niño tome esos estereotipos muy enserio, un padre debe explicarle lo que está leyendo, el niño preguntará al respecto y sus padres deben estar preparados para responder esas preguntas.
Como amigarse con los cuentos de hadas
- Se puede modificar el cuento y aquellos estereotipos (fea: mala, linda: buena), se puede jugar cambiando ciertos aspectos de la historia. Este es un recurso muy utilizado en “Shrek” (la princesa “fea” tiene su final feliz) o en “encantada” (la princesa deja de ser sumisa), la princesa y el sapo (la princesa es una mujer independiente).
- Inventar cuentos de hadas. Los niños pueden jugar a inventar su propia historia, seguramente las personas que ellos admiran serán los héroes, escribirlo en papel y crear su propio libro de cuentos.
- Conseguir imágenes (dibujos, fotografías, pinturas, etc.) y darle la posibilidad al niño de armar la historia, este es un excelente recurso a utilizar especialmente en pequeños que aun no saben leer.
- Leer diferentes tipos de historias, donde haya personajes más creativos y no tan estereotipados, para que tenga una amplia selección de libros diferentes.
De todos modos Dido adora a las princesas, pero no las de Disney (trato de que no vea muchas imágenes de princesas de Disney tampoco) sino, las princesas que están en su imaginación, las que según nuestros cuentos les encanta jugar con sus bebés, cuidan la naturaleza, a sus animales, les gusta la música y el baile, también usan tutús y vestidos, esos son nuestros estereotipos, me baso en los gustos de mi hija y en su forma de ser para seleccionarlos. Para aquellas niñas o niños que les guste mas vestir pantalones o bailar salsa la historia claramente puede ser diferente no? lo importante es que se adecue a su edad y a sus gustos